Mons. Eduardo Carmona Ortega, O.R.C. Obispo Titular

Historial de Obispos  -Mons. Eduardo Carmona Ortega (8 Nov 2003 - Actual)

 

Provincia Eclesiástica  Oaxaca 

 

Datos históricos  Erección de la Diócesis: 8 de Noviembre de 2003

 

Obispo

 

 

S.E. Mons. Eduardo Carmona Ortega, O.R.C

 

 

 

Actualmente es Obispo de la Diócesis de Puerto Escondido Nació el 18 de marzo de 1959. El 8 de noviembre de 2003 fue nombrado por el Santo Padre Juan Pablo II, Primer Obispo de la Nueva Diócesis de Puerto Escondido, siendo que el 7 de enero de 2004, es ordenado Obispo a la vez que es erigida la nueva Diócesis de Puerto Escondido. Para el Trienio 2004-2006 funge como vocal de las Comisiones Episcopales de Seminarios y Vocaciones y de Institutos de Vida Consagrada. Durante la LXXXII Asamblea Plenaria es nombrado Suplente de la Provincia Eclesiástica de Oaxaca.

Dirección de la Curia 

 

Dirección: Ntra. Sra. de la Soledad
Av. Felipe Merklin s/n, Centro
71980 - Puerto Escondido, Oax.
Tel. (954) 5-82-01-07 * 5-82-06-81 Fax (954) 5-82-06-81

 

“REMAR MAR ADENTRO, PALNIFICANDO JUNTOS”

 

 OBJETIVO GENERAL: impulsar la evangelización integral en nuestra Diócesis de forma participativa, para que cada bautizado asuma su propia misión en la construcción del Reino de Dios, viviendo en comunión y solidaridad.

 

 1°er PASO EN EL TRABAJO PASTORAL:

 

PLAN PASTORAL DIOCESANO. La Diócesis de Puerto Escondido, es una iglesia joven, llena de esperanza. A partir del 2004 quedo constituida como una nueva porción del Pueblo de Dios, que peregrina en la Costa de Oaxaca.

 

 Esta nueva Diócesis esta constituida por medio millón de habitantes, distribuidos en cuatro distritos: Pochutla, Juquila, Jamiltepec y Putla, comprendiendo 51 municipios con sus agencias y comunidades. La Diócesis organizada en: 29 parroquias y 6 foranias. Esta formada por mestizos, indígenas y negros, una población profundamente religiosa, llena de tradiciones, deseosas de vivir su fe. Ciertamente con sus desafíos enormes en lo social, en lo económico, en lo político y en lo religioso.

 

  A partir de la fundación de la Diócesis, el Obispo y los Sacerdotes al igual que las Religiosas y Agentes de Pastoral, nos impusimos la tarea de organizarnos pastoralmente para responder a los retos propios de una comunidad nueva, viendo la necesidad de tener estructuras pastorales sencillas pero aptas, marcadas con el signo de la organicidad y de la unidad.

 

 Vimos la necesidad de elaborar un Plan Diocesano de Pastoral, tomando como base el Plan Regional que por algunos años se había implementado en la Región.

 

Con el trabajo de los Sacerdotes, las Religiosas y los seglares, todos ellos constituidos en Asamblea Diocesana, se llego a la elaboración del Plan con un estilo participativo, respondiendo al reto que el Documento Ecclesia in America plantea en el numero 36: “Corresponde al Obispo, con la cooperación de los Sacerdotes, los Diáconos, los Consagrados, los Laicos… realizar un plan de acción pastoral de conjunto, que sea orgánico y participativo, que llegue a todos los miembros de la Iglesia y suscite  su conciencia misionera”.

 

 De la misma manera se expresa la Carta Pastoral de la Conferencia Episcopal Mexicana “Del encuentro con Jesucristo a la solidaridad con todos” en el número 136 “La riqueza Doctrinal del Concilio Vaticano II ampliada en posteriores documentos del magisterio y adaptada en las conferencias generales del Episcopado Latinoamericano a la realidad de nuestros países, ha generado planes, proyectos, procesos y actividades pastorales de gran riqueza espiritual, según las necesidades particulares de cada iglesia particular. Se ha hecho un esfuerzo enorme por poner en practica las enseñanzas conciliares. Gran numero de Diócesis del país cuentan con planes de pastoral y prácticamente todas tienen comisiones pastorales referidas a los tres ministerios fundamentales”.  

 

Para la elaboración de nuestro Plan Pastoral usamos la Metodología de Planeación Pastoral Participativa, por ser un método que reúne las características pedidas por las diferentes orientaciones del Magisterio de la Iglesia. Pensamos que responde a la realidad concreta y es capaz de animar la nueva evangelización, nueva en su ardor, nueva en sus métodos, nueva en sus expresiones.

 

 “Remar mar adentro, planificando juntos” ha sido el lema inspirador de nuestros trabajos de planificación. El reto es ahora esforzarnos por seguir el plan y que no se nos quede en una simple declaración de buenas intenciones. Es necesario que todos nuestros agentes de pastoral lo conozcan, lo estudien y lo apliquen. En las Parroquias los grupos deben estudiarlo, involucrarse. Así debe llegar el momento en que todas las parroquias también tengan su Plan Pastoral Parroquial.

 

 Todas las fuerzas vivas de la Diócesis han de procurar el objetivo general que nos hemos propuesto. En Pastoral de conjunto se trata de que cada instancia, cada sector de Iglesia, cada Forania, cada Parroquia, cada grupo, haciendo su misión, alcance el mismo único objetivo general Diocesano. El Plan Diocesano, nos permite trabajar unidos y optimizar nuestras fuerzas, tomar un mismo rumbo y así ser más eficaces en nuestra tarea de evangelización.

 

 Queremos encomendar nuestro trabajo pastoral a Nuestra Madre Bendita, la Madre de Cristo, Estrella de la Evangelización, que bajo la advocación de la Soledad preside nuestra Diócesis y nos ampara. Ella sea para nosotros fuente de inspiración para ser fieles servidores del Reino de su Hijo Jesús.

 

 

 

 

+ Eduardo Carmona Ortega

 

1er. Obispo de Puerto Escondido

 

 

 

Noticias de la actividad de la Iglesia en nuestra Diócesis, consulta: www.medcompuertoescondido.mex.tl